El 16 de mayo se presentaba en el hotel Mandarín Oriental de Barcelona, la nueva colección par novias de la firma de lencería La Perla. A lo largo de 65 años la Perla ha estado vistiendo a mujeres únicas con prendas exclusivas para los momentos más especiales de sus vidas. La directora creativa Alessandra Bertuzzi, junto con su equipo de diseño, han dedicado mucho tiempo a explorar la noción del lujo italiano a través de las mejores telas y la artesanía tradicional. Las lujosas sedas, el encaje dorado y el tul diáfano son los protagonistas de esta maravillosa transformación de la firma para unos trajes de novia únicos en su clase.
Empezamos por el modelo Lisianthus, con este vestido, La Perla nos demuestra la conexión que tiene con las formas femeninas. Partiendo de una silueta clásica, las dos primeras capas de crêpe de seda china sin apenas peso, empiezan su recorrido en el hombro derecho para caer sutilmente hacia la cintura. Dejando el protagonismo al segundo nivel donde las lentejuelas transparentes captan la luz desde cualquier ángulo haciendo brillar (aún más si cabe) a la novia. Una última capa de crêpe aporta volumen y movimiento cayendo hasta el suelo.
El vestido Biancospino tiene una exquisita dualidad que aúna refinamiento y una confección meticulosa, jugando con dos siluetas totalmente diferentes pero que se complementan a la perfección. La primera se ajusta a la forma y acentúa las líneas naturales de la mujer. La segunda aporta el volumen, sobresaliendo por los lados creando una estructura en forma de capa en la parte de atrás, a medida que llega al suelo va ganando volumen y se aprecia toda la fluidez que aporta la crêpe de seda. Otra de las peculiaridades de este diseño la encontramos en el collar que en la parte delantera esta adornado con un gran lazo hacía un lado.
Seguimos con el modelo Orchidea,un diseño moderno pero atemporal a la vez. Al igual que el modelo anterior tiene dos partes muy marcadas. La parte superior tiene un corsé elaborado en varias capas, una primera capa de lentejuelas que aporta un sutil brillo, encima nos encontramos con una capa de tul ligero doblado en delicados pliegues. La capa final de la parte superior es un corsé bajo pecho de seda brillante. Para rematar la cintura tenemos un gancho de la Perla en oro. En la falda se usan más de 200.000 lentejuelas transparentes y brillantes que dan el toque perfecto para completar el vestido.
Los dos últimos modelos de los que os hablaremos se salen de todo lo convencional, en primer lugar el vestido Garofano, un diseño perfecto para novias modernas que quieren disfrutar de la mejor artesanía pero rompiendo las reglas establecidas. Está hecho de 4 piezas intercambiables, un body con el precioso diseño Autógrafo del archivo de la Perla bordado en tul, dos pantalones cortos en crêpe de seda, la maravillosa falda hasta el suelo donde el bordado Autógrafo vuelve a adquirir todo el protagonismo y, por último un chaleco con capucha hecho con nervios de tul. Todo el conjunto en un precioso color champagne envejecido que seguro no dejará indiferente a nadie.
Y por último el modelo Erica, este modelo creemos que es ideal como segundo vestido cuando el baile ya ha empezado, y solo queda terminar de disfrutar el día de tu boda. La capa interna del vestido está hecha en cady de seda en el que el patrón escalonado de hilos finos crea el sensual movimiento. La parte superior está confeccionada con un balconet push-up para una comodidad absoluta, y para rematarlo contamos con un diseño en V hecho con perlas y cristales de Swarovski.
Esta colección es la demostración perfecta de cómo La Perla convierte en realidad las fantasías de todas las novias, para ser originales y arriesgar sin perder la tradición del trabajo hecho a mano.
Muchas gracias a La Perla por contar con Sophie Kors para este evento, fue una tarde muy agradable la que pasamos en el Hotel Mandarin viendo y disfrutando de todos los modelos de la firma de manera muy directa, ya que podías admirar y observar todos los detalles de los vestidos porque que las modelos desfilaban justo al lado de cada una de nosotros. Es un placer poder ver los vestidos de esta manera tan cercana!
Fotografías: Miguel Bernardeau