Queríamos empezar este post felicitando el año nuevo y la nueva década en la que hemos entrado. Esperamos que a todos y todas se os cumplan aquellos propósitos que os hayáis marcado y que el 2020 resulte un año lleno de alegría, felicidad y sobre todo de mucho amor.
Desde Sophie Kors Weddings somos del todo conscientes de que las Navidades son una época en la que se concentran muchas comidas y cenas. Éstas vienen caracterizadas por alimentos más tradicionales y contundentes y, para algunos, pueden llegar a hacerse muy pesadas. Es por eso que es bastante común que uno de los propósitos para la entrada de año sea el de hacer dieta y así compensar todo lo que se haya podido comer durante estos últimos días, y más si se acercan bodas y pretendemos estar aún más ideales de lo habitual. Pero ¡cuidado! porque de la misma manera que una buena dieta mejora, una mala dieta, aunque sea a largo plazo, puede resultar dañina.
Hacer dieta debe ser un ejercicio en el que tanto el cuerpo como la mente se encuentren en armonía, ya que si alguno de estos se descompensa solamente conseguiríamos desestabilizar el organismo. Por tanto, no tiene que ser una lucha aburrida y dura sino que debemos tener claro cuál va a ser el camino que nos lleve a cumplir el objetivo marcado. Sólo entonces se convertirá en un estupendo ejercicio de autocontrol, ya que nos demostrará a nosotros mismos que somos capaces de conseguir todo aquello que nos propongamos. También debemos ser conscientes de que realizar dietas excesivamente rigurosas o bien inadecuadas pueden acarrear una serie de problemas. ¿Quién no ha oído o incluso probado dietas como la de la alcachofa, la de los monjes tibetanos de los granos de arroz en remojo, o la de la pechuga de pollo? Cuando nos proponemos hacer dieta lo primero en lo que pensamos es en eliminar grasas y azúcares sobrecargando, así, el cuerpo tanto de fibra como de proteína. Pero, nuestro cerebro se alimenta de glucosa y nuestro cuerpo requiere de grasa que posteriormente se transformará en energía y, el hecho de sobrecargarnos de proteínas puede provocar graves daños.
El interés por llevar un estilo de vida saludable a base de cuidar la alimentación, ser conocedores de lo que comemos, y consiguiendo adelgazar aumenta cada día más pero hoy en día no se marca un objetivo a costa de la salud. Desde Sophie Kors el mejor consejo que podemos daros es que acudáis a un especialista como bien sería un nutricionista porque las dietas deben ser personalizadas y adaptadas a las características individuales de cada persona teniendo en cuenta la edad y la actividad física que se realiza durante el período semanal, la composición corporal, si se tuviera diagnosticada alguna enfermedad, aspectos como las intolerancias alimenticias, los gustos culinarios, el ritmo de vida, y el equilibrio emocional.
Si queréis hacer dieta, adelante, ya que todo lo que os haga sentir mejor será bueno para vosotros y vosotras, pero ¡recordad! debéis ser conscientes y consecuentes, ya que no compensará, bajo ningún concepto, estar bien físicamente pero tener algún problema de salud.
Fuentes: Cooktoria, Everylastbite, Lindsey Metrus
