ORGANIZACIÓN
Organizar una boda no es nada fácil y desde Sophie Kors somos conscientes que será uno de los días más importantes para nuestras parejas es por ello que todo tiene que salir perfecto, esta es nuestra principal misión y nuestro gran compromiso con nuestros clientes.
La organización de una boda requiere un trabajo de mucha precisión, creatividad y coordinación. Nuestra experiencia a lo largo de más de 18 años hace que seamos muy exigentes trabajando y es por eso que siempre buscamos la máxima calidad durante el proceso de organización apoyándonos de excelentes proveedores.
Nos planteamos cada boda como una nueva experiencia, no como un proyecto más.
Todo empieza cuando nos reunimos con nuestras parejas que nos explican sus gustos, ideas y cómo se imaginan su Gran Día. Buscan sentirse identificados y eso también se convierte en unos de nuestros retos, hacer que cada boda sea única y personal.
Así seguimos con una de las fases claves del proceso, la localización de la boda. Buscamos exhaustivamente el espacio soñado por ellos: castillos, palacios, casas rurales, hoteles… para luego empezar con el diseño de la boda que es la parte más creativa y donde damos rienda suelta a nuestra imaginación.
Finalmente elaboramos el timing del día de la boda. Este debe ser preciso y muy detallado para que no hayan sorpresas de última hora. Todo tiene que estar bajo control, es la única manera de conseguir una BODA PERFECTA.
COORDINACIÓN
Llevamos acompañando a nuestras parejas en su Gran Día hace muchos años y sabemos que una de las claves de nuestro éxito está en la coordinación de todos los elementos que intervienen en el proceso.
Todo tiene que estar muy bien coordinado, desde el montaje de la boda, donde intervienen diferentes proveedores, la puesta a punto de los novios, las entradas de cada uno en la ceremonia… hasta aquellos momentos únicos que tiene que captar el fotógrafo en un preciso instante, y como no, nuestro Dj, que siempre está atento a nuestro pinganillo, para dar entrada a la música que debe sonar en ese momento.
Un buen timing es la base para que nuestro equipo sepa lo que va a suceder a cada minuto, y aunque a veces surgen imprevistos, hay que saber corregirlos rápidamente, así es como nosotras trabajamos, somos las primeras en llegar al evento y las últimas en irnos.
A pesar de las bodas que llevamos; seguimos emocionándonos al ver a nuestras novias vestidas de blanco y nos llenamos de felicidad con los abrazos de nuestras parejas al finalizar el evento, de esta manera llegamos a nuestras casas después de una larga jornada, con la sensación de haber hecho bien nuestro trabajo.