Una boda bajo la lluvia

Si ya es complicado una boda de unos 500 invitados, imaginad esa boda lloviendo! Gracias al equipo de wedding planners que formamos Sophie Kors Weddings intentamos que la lluvia no amargara el Gran Día ni a los novios ni a los familiares y amigos  y por eso pensamos en absolutamente  cada detalle para que ese día, estuvieran lo más confortable posible.

La ceremonia tuvo lugar en Sant Vicenç de Sarria , una iglesia que data del siglo X con un altar espectacular barroco de talla policromada. Con este imponente altar teníamos claro que la decoración en el interior del templo no iba a ser demasiado protagonista, así que lo que hicimos fue montar una entrada espectacular en la puerta de la iglesia con dos brazos de ramas verdes y flor blanca. Para la ceremonia tuvimos la suerte de contar con el Coro del Liceo de Barcelona de voces e instrumentos que se instalaron en la balconada superior de la parroquia donde el sonido que salía y rebotaba por todo el templo era maravilloso. Aún recuerdo en los ensayos cuando empezaron a cantar y a tocar, imposible no emocionarse…

La boda se celebró en las bodegas Sumarroca, rodeada de verdes viñedos pero sin plan B donde pudieran caber tantos invitados. Desde el principio cuando empezamos a diseñar esta boda, la carpa estuvo presente en nuestro proyecto porque la zona donde se  iba a instalar tampoco era fácil y estuvimos montando unos once días antes de la boda. Si salía el sol, se abrían paredes y puertas , pero al llover, como nos pasó y bajar la temperatura, la carpa nos solucionó la parte del banquete con una ambiente muy acogedor.

El aperitivo se sirvió en una de las naves de la bodega donde las paredes eran miles de botellas de vino a modo de cava, donde el vino es almacenado allí justamente. Así que aunque fue un plan B, porque obviamente el cóctel estaba ubicado en una zona  exterior,  estar en esa cava, rodeado de vino y con ese ambiente que se requiere para que la temperatura y la humedad sean idóneas, nos pareció de lo más auténtico y creemos que a los invitados al estar en unas bodegas, también les gustó mucho que se ubicara allí el aperitivo.

La gastronomía de esta boda fue responsabilidad del Celler de Can Roca que vino desde Girona a servir este banquete.https://cellercanroca.com Los hermanos Roca con tres estrellas Michelin y mejor restaurante del mundo en 2013 y 2015 estuvieron allí  presentes el día de la boda.

Para la decoración de las mesas, la paleta de color fue sin  duda el verde inspirándonos en los viñedos y en las uvas que rodean a la finca que mezclamos con cepas auténticas y flores silvestres. Para los nombres de los invitados también hicimos servir tapones de la empresa familiar y se escribió en caligrafía cada nombre, nos pareció algo súper acertado para el entorno que nos encontrábamos.

Durante la disco contamos contamos con Julián Fontalvo, el mejor imitador de voces que existe y después ya la fiesta con el equipo de Micky Pavón.

Dar más que nunca las gracias a los proveedores que formaron parte de esta boda dada su complejidad por la lluvia. Desde el equipo de iluminación y sonido que estuvieron impecables y que en ningún momento tuvimos ninguna mala sorpresa al tener cables al exterior, o al tener que montar cocinas con armarios calientes de mucha potencia. Obviamente también a la empresa de carpas que pese caer e diluvio universal, dentro de la carpa no se filtró ni una gota de agua y la instalación de una carpa de esa envergadura tampoco fue nada  fácil. Así que los felicitamos  a todos  por hacer que se estuviera tan confortable que al final, nos olvidamos que fuera en el exterior estaba lloviendo a cántaros!

 

Fotografías de Kiss & Chips

 

 

 

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