Una de las cosas más bonitas de nuestro trabajo como wedding planners es organizar bodas de diferentes culturas a la nuestra, porque aprendes de cada una de ellas y sumas más experiencia en nuestra querida profesión.
Y así nos pasó con la boda italiana que organizamos en Barcelona. Aunque españoles e italianos somos como «primos hermanos» en tradiciones de boda hay bastantes diferencias y anécdotas para recordar como el confeti…Algo que recordaré toda la vida porque tuvimos un lío monumental pensando que el confeti era lo que se lanza por ejemplo en una ceremonia y para nada! El confeti en Italia son nuestras peladillas!!! Eso si, nuestros novios tuvieron los dos tipos de confeti, tanto en la ceremonia en el momento del » Si Quiero» y en el candy bar, traídas directamente desde Italia y por cierto, estaban buenísimas!
A Patty y a Roberto los conocimos en el Hotel W, y son una pareja entrañable. Nos encontramos allí porque él le pidió la mano en el emblemático hotel barcelonés y tenían claro que la boda sería allí mismo. Pero en el caso de ellos, que le daban mucha importancia a la playa, pensamos que el Restaurante Salt que está en la misma playa, era perfecto y decidimos organizar la boda allí.
Cuando estábamos organizando el diseño creativo tuvimos claro que íbamos a utilizar dos estilos bien diferenciados para ceremonia y banquete. Según el briefing de nuestros clientes, la ceremonia la querían de un estilo más boho chic y por eso utilizamos elementos como atrapasueños para el altar y al banquete le dimos un aire más sofisticado, que fue realmente lo que más nos costó transformar.
El restaurante Salt: https://www.saltbeachclub.com/es/ es veraniego y fresco con dos terrazas, una que da a la misma arena de la playa y otra que es colindante al restaurante. Al ser un un «beach restaurant» tuvimos que redecorarlo totalmente, y ya sabéis que uno de los trucos que jamás fallan para decorar un espacio es sin duda una buena iluminación, así que nos pusimos manos a la obra tiñendo el espacio de un color rosado que era el que que le encantaba a la novia.
Cambiamos también todo el mobiliario, añadiendo las clásicas pero elegantes sillas Tiffany doradas en vez de las sillas que pertenecen al restaurante. También cambiamos absolutamente toda la vajilla, cubiertos dorados y cristalería fina.
Los centros de mesa que eran de rosa, siguieron los tonos que nos había pedido la novia, rosados en varias tonalidades mezcladas con alguna en color blanco y vainilla. Estos centros los mezclamos con chupitos de vela dorados y jarrones con velas flotantes. La verdad es que era un gusto entrar en el salón porque los centros de mesa desprendían un olor maravilloso.
Los novios se sentaron solos en la mesa presidencial y aunque la mesa era de dimensiones más pequeña que la del resto de invitados, al equipo de Sophie Kors nos encanta llenarla bien de flor para evitar una mesa desangelada y tampoco nos gusta que esté exactamente decorada como el resto de mesas, y menos cuando son solo dos personas las que se sientan allí. Pero todavía teníamos más sorpresas para la mesa presidencial, y es que los dos gatos de los novios no pudieron viajar a Barcelona y una de las invitadas tuvo la genial idea de ponerlos en un marco y nosotras colocarlos junto a sus dueños, los propios novios.
Junto a la mesa de los novios montamos el candy bar con los famosos confettis italianos y el pastel nupcial.
La novia tuvo dos cambios de vestido, el primero para la ceremonia y banquete de corte sirena con manga larga y pedrería y para el baile se lo cambio por un comodísimo mono de crepe blanco.
Fue una boda italiana pero muy con el estilo nuestro de aquí, porque al fin y al cabo, Patty y Roberto son dos enamorados de Barcelona y aunque hubieron muchos guiños a la cultura italiana también quisimos que nuestra ciudad estuviera muy presente. Tanto es así que tuvieron la gran suerte que una vez empezado el baile, hubieron fuegos artificiales en algún punto de Barcelona y el cielo oscuro de la noche se lleno de miles chispas de colores. Parecía que los fuegos estaban dedicado a ellos dos y a todo el mundo que había viajado desde Italia hasta la ciudad condal. Y es que desde el Salt tienes un skyline de Barcelona y el mar que es impresionante.
Otra boda más que fue otro éxito gracias a nuestros proveedores de confianza que siempre nos apoyan y sobre todo a nuestra queridísima pareja de novios, la «Bella Patty» y «Caro Roberto» MILLE GRAZIE!
Fotografías: Pedro Sobrado