Desde el principio la novia nos dijo que no quería una boda convencional, que quería una celebración con su familia y sus amigos más cercanos.
Así que eso fue lo que hicimos, celebramos la fiesta del amor.
El espacio escogido fue la Masía Ribas por su cercanía a Barcelona y por su autenticidad.
Montamos el banquete en el bosque. Mesas imperiales para 150 invitados, rodeados de bufetes gastronómicos servidos por Sibaris Catering.
Para la decoración de las mesas, se utilizó un camino natural de ramas y hojas de olivo combinados con jarrones azules y flor silvestre.
Junto al banquete, se montó un mini banquete para los niños, ya que al ser comida nos juntamos con una gran cantidad de peques, les dimos mucho protagonismo y estuvimos muy pendientes de ellos. Un equipo de animadores estuvo entreteniendo a los niños con juegos durante toda la boda y lo más chulo fue que al anochecer, montamos un “Cine a la fresca” con cojines extra grandes en el jardín para que los niños vieran pelis mientras los papis no dejaban de bailar en la disco de la masia!
Fecha: septiembre 2014
Fotografía: Manel Tamayo